martes, 8 de marzo de 2011

LA LLORONA


Según las creencias populares, la llorona aparece como una mujer con rostro huesudo de calavera, ojos rojizos, cabellos desgreñados, con largas vestiduras, sucias y deshilachadas, llevando en sus brazos un niño muerto.
Se distingue por sus lloriqueos, angustiantes y profundos, y sus gritos y plañidos macabros.

Sale en Tunja por el Alto de San Lázaro y llega hasta la Fuente Grande y otros lugares de la ciudad, por todas partes profiere llantos desgarradores.

Se trata de un espíritu de mujer que mató a su niñito, y como castigo fue condenada a vivir llorando y con lamentos que provocan inmenso terror.


los campesinos y aldeanos, la Llorona aparece como una mujer con rostro huesudo de calavera, ojos rojizos, cabellos desgreñados, con largas vestiduras, sucias y deshilachadas, llevando en sus brazos un niño muerto. Se distingue por sus lloriqueos angustiantes y profundos y sus gritos macabros y plañideros. Sale por todas partes profiriendo llantos desgarradores. Se trata de un espíritu de mujer que mató a su niñito, y como castigo fue condenada a vivir llorando y con lamentos que provocan inmenso terror. Esta desconsolada mujer llora en las hondonadas de las quebradas, en las noches de plenilunio, en los cafetales, sementeras, en las riberas de los ríos y en la orilla de los montes; sus gritos lastimosos aparecen también en las aldeas perdidas de los Andes. Los campesinos creen que la Llorona sale en noches de luna; en algunos lugares de Antioquia la llaman “la María Pardo”. En la región de Pasto, es llamada Lo Tarumana, representada por una vieja arrugada, fea como el demonio que en vez de pies tiene casco de mula y las tetas tan alargadas que las carga sobre sus hombros; bajaba llorando en horas avanzadas de la noche por el río Egido; los pastusos creían que era un alma en pena por haber botado a la criatura que dio a luz sin ser casada, para tapar su vergüenza; y que este crimen lo estaba purgando no se sabe si hasta el fin del mundo6. En las tradiciones populares de Tunja, aparece un mito de la Llorona, en relación con la sombrerona. Los tunjanos veían a una mujer de elevada estatura y con un gran sombrero en la cabeza; escuchaban inicialmente cuando un niño lloraba acongojado y luego una mujer que lanzaba gritos desgarradores de llanto y desesperación. A veces veían también un esqueleto echando chispas por las cuencas de los ojos y fumando tabaco, con un fuerte olor a azufre. A la Llorona le gustaba fumar tabaco y pararse al pie de las ventanas en donde estuvieran tocando instrumentos de cuerda, especialmente requintos, tiples o guitarras. Los tunjanos creían que la Llorona era el espanto de una mujer embarazada que se suicidió de despecho amoroso y fue condenada a llorar eternamente por su pecado7. En algunas regiones del Tolima Grande representan a la Llorona como una mujer hermosa con una linda cabellera y llorando se acerca a los hombres. En los cementerios la ven con una vela en la mano y con llantos lastimeros grita: “Ay mis hijos... dónde estarán mis hijos...”. Es la imagen de la madre que llora eternamente la desdicha de la muerte de su hijo y con gritos desgarradores y amenazantes se culpa a sí misma8. En el Folclor español aparecé la Llorona como un mito popular generalizado en diversas regiones; presenta los mismos rasgos de la mujer desesperada que llora por su hijo muerto. En el folclor mexicano aparece la Llorona relacionada con la monja que tuvo su desliz sexual y se suicidó del arrepentimiento en una profunda cisterna, profiriendo gritos lastimosos y espantosos. En el Paraguay, el mito de la Llorona está relacionado con el ave urutaú, llamado también güemi-cué que siempre llora. Cada país y región va adaptando la narración

No hay comentarios:

Publicar un comentario